martes, 28 de enero de 2014

EL MODELADO GLACIAR EN LAS CUMBRES DE LA SIERRA DE AYLLÓN


            En la Europa alpina se han reconocido hasta un total de cuatro glaciaciones cuaternarias que la ciencia decidió designar con el nombre de cuatro ríos de Baviera: Günz, Mindel, Riss y Würm.
La última de todas, la glaciación Würmeriense finalizó hace escasamente unos 10.000 años, dejándonos huellas perfectamente visibles en las más elevadas cumbres de nuestra Cordillera Central.

            Hay una serie de reglas fundamentales que hemos de tener en cuenta para poder interpretar los testimonios glaciares presentes en la Sierra de Ayllón. En primer lugar, dada la posición tan meridional que ocupa la Península Ibérica, se estima que el límite de fusión de las nieves durante aquel período glaciar se situaba para la Sierra de Ayllón en torno a los 1900 metros de altitud.
Lo cual significa que por encima de esta cota altitudinal toda la nieve que se acumulaba permanecía de unos años a otros. 
Si tenemos en cuenta que los glaciares para su constitución precisan de, como veremos más adelante, un área relativamente importante de acumulación de nieve, ello nos conduce a montañas que se aproximen como mínimo a los 2100 metros de altitud. Por lo tanto, en la Sierra de Ayllón tan sólo hubo glaciares en el macizo de cumbres que rodean al Pico del Lobo (2274 mts.) y en la Sierra Cebollera (2129 mts.).

            Otro factor muy importante a tener en cuenta es la relación directa entre la dirección de los vientos dominantes y la propia orientación topográfica que presenten las altas montañas. El viento barre la nieve recién caída y la va acumulando en grandes cantidades a sotavento; es decir justo al lado contrario de donde procede el viento portador de las precipitaciones en forma de nieve.
Los vientos fríos y húmedos dominantes durante el período Würmeriense tuvieron una marcada componente Noroeste-Oeste y es por ello por lo que, salvo en dos casos excepcionales, todos los glaciares que hubo tanto en la Sierra de Ayllón como en la vecina Sierra de Guadarrama, tienen una orientación Este (bien sea Nordeste, Este o Sudeste).


Vertiente Este de la Sierra Cebollera: de dcha. a izqda., circos glaciares de La Garganta y Peña Cebollera y nichos glaciares del Tempraniego y Hoyo Grande. Todos ellos situados a sotavento. Se aprecian los escalones de las morrenas que indican etapas regresivas de los glaciares y las pinzas de cangrejo de las morrenas terminales.

  
                              

            No menos importante es el papel que jugó la exposición a la insolación en el desarrollo de los antiguos glaciares. La orientación Este e incluso Sureste de los glaciares ayllonenses, condicionaba su desarrollo dada la fuerte exposición solar a la que se veían sometidos. Este destacado factor limitante nos lo muestra  el relieve actual con la asimetría que presentan tanto sus circos glaciares como sus morrenas. Por así decirlo, el espesor de estos glaciares no era uniforme en toda su superficie ya que buena parte de la masa de hielo tenía una orientación de solana.

Pero, ¿como se forma un glaciar? La nieve recién caída contiene mucho aire y su densidad es débil. Una vez que es transportada por el viento y acumulada a sotavento, sufre varios procesos de amontonamiento, fusiones y rehielos sucesivos que lo convierte en hielo de nevé o nevero.
Si tras muchos años el nevero no llega a fundirse, este se convierte en hielo propiamente dicho y su densidad es mucho mayor. Y si tras muchos mas años todavía los aportes de nieve continúan siendo importantes, el hielo comienza a desplazarse mecánicamente como una gran masa y por lo tanto comienza a erosionar y a moldear el relieve.

Llegados a este punto, es importante definir a los glaciares de la Sierra de Ayllón. Estos eran glaciares de circo; es decir que excavaron su área de alimentación pero no llegaron apenas a descender por las laderas.

¿Y de que partes consta un glaciar de circo y que huellas nos han dejado en el presente los extinguidos glaciares ayllonenses?


Escarpes verticales del Pico del Lobo y circo mayor de Hoyos Duros. El movimiento plástico de la masa de hielo desprendía las rocas de los cortados y las iba arrastrando hacia el centro de la cubeta del circo en el sentido de la pendiente. A su vez la cubeta era lentamente vaciada, quedando la forma cóncava que se aprecia en la fotografía.


               

a) El circo glaciar es el área de acumulación de nieve y lo constituye una depresión semicircular flanqueada por paredes rocosas abruptas.

b) La presión del hielo arranca las rocas de los escarpes del circo y dichas rocas a posteriori son desplazadas por la propia masa de hielo. Como resultado, los escarpes suelen presentar agudas aristas rocosas.


Este aparente caos de bloques son en realidad morrenas de retroceso que nos indica diferentes etapas regresivas del glaciar. En las paredes verticales que cierran el circo glaciar se aprecian pronunciadas aristas moldeadas por la masa de hielo que desprendió y arrastró fragmentos de roca.
                 

                  

c) El fondo del circo es una cubeta de fondo plano o ligeramente excavada y al ser el área de mayor excavación, alberga terrenos cenagosos y en ocasiones  lagunas.

d) En dos circos glaciares del Macizo del Lobo y en otro de la Sierra Cebollera hubo sendas lagunas glaciares. Dada su escasa profundidad, su proceso de colmatación ha sido muy acusado y en la actualidad tan sólo se puede reconocer una laguna glaciar bastante colmatada de sedimentos.


Laguna glaciar del Lobo, situada en el fondo de la cubeta del circo y actualmente muy colmatada de sedimentos. Al fondo se aprecia de nuevo el cuchillar de agudas aristas rocosas que cierran el circo. 


                                                                 
e) En los glaciares de circo, la masa de hielo realizaba un corto desplazamiento y depositaba las rocas que transportaba en una serie de acumulaciones de bloques conocidas como morrenas terminales y cuya forma se asemeja a las pinzas de un cangrejo ya que era el punto donde se frenaba bruscamente la lengua de hielo depositando todo el material arrastrado. Las rocas transportadas por la lengua de hielo eran moldeadas de tal manera, que en los depósitos morrénicos que vemos hoy en día nos encontramos con cantos rodados similares a los de los lechos de los ríos. Estas morrenas marcan el período de máximo avance glaciar y en el cual, gracias al propio empuje del hielo, los glaciares descendieron incluso por debajo del límite altitudinal de las nieves perpetuas.


Morrena terminal que marca el límite de máximo avance del glaciar y lugar en el cual se depositaban los materiales arrastrados por el hielo. Se aprecia perfectamente como las rocas que transportaba el hielo fueron pulidas y redondeadas. En aquel momento de máximo glaciar, la lengua de hielo descendió por debajo incluso del límite de las nieves perpetuas.

                   

f) Tras este momento álgido, los glaciares ayllonenses comenzaron a retroceder paulatinamente hasta su total desaparición. Su gradual retroceso es perfectamente apreciable con la presencia de cortas morrenas glaciares de retroceso, indicando cada morrena una etapa de retroceso glaciar diferente.




Cubeta del circo mayor de Hoyos Duros en toda su extensión, con los escarpes verticales que lo rodean, las morrenas de retroceso, la laguna glaciar y un nevero actual que de nuevo nos indica la dirección de los vientos dominantes.



                  

En el Macizo del Lobo hubo un total de cinco glaciares y en la Sierra Cebollera hubo otros dos. Como hemos mencionado anteriormente, casi todos poseían una orientación Este, salvo el antiguo Glaciar de Cerezo, sobre la estación de La Pinilla y de orientación Norte. En este caso, los abruptos desniveles del Circo de Cerezo impidieron el arrastre de la nieve a sotavento.


Circo glaciar de Cerezo; único glaciar que estuvo orientado al Norte gracias a la gran pendiente del circo que evitó que la nieve fuera barrida. Destacan sus  agudas aristas verticales y sus escalones morrénicos
  



En la vertiente Este del Pico del Lobo, hubo dos glaciares contiguos en los circos de Hoyos Duros y es en donde podemos encontrar el mejor muestrario de geomorfología glaciar. En Las Peñuelas hubo otro glaciar y especialmente significativo fue la presencia de un glaciar en El Rocín, con una orientación muy de solana y a relativa poca altitud. Sin duda, el viento del NW barría la nieve del Pico del Lobo acumulándola en el Circo del Rocín.

Los dos circos glaciares contiguos de la Sierra Cebollera, se encuentran sobre litología granítica y tienen muy bien marcados los escalones de las sucesivas etapas regresivas del hielo. Uno de ellos, el Glaciar de La Garganta, llegó a descender bastante por debajo del límite de las nieves perpetuas.


Circo glaciar de La Garganta en la cara Este de la Sierra Cebollera. Al tratarse de materiales graníticos, las etapas regresivas del glaciar quedaron delimitadas por los propios afloramientos rocosos. Se aprecia perfectamente una de las morrenas terminales y el fondo plano de la cubeta del circo.


    
Refiriéndonos precisamente al límite altitudinal de las nieves perpetuas, en todas las montañas de la Sierra de Ayllón que superaban los 1900 metros de altitud hubo igualmente importantes acumulaciones de nieve, llegándose a formar hielo de nevé. Sin embargo al contar estas montañas con menor altitud y/o diferente orientación, no se llegó a acumular el volumen de hielo suficiente como para empujar la masa y desplazarse por medio de una lengua.
Por lo tanto no llegaron a ser glaciares propiamente dichos y no dejaron depósitos de morrena, pero igualmente cuentan con circos de acumulación de nieve y algunos de tamaño tan grande como los propios circos glaciares. Son los circos de nevé o nichos de nivación (nichos glaciares). Destacan por su tamaño y singularidad los de la Sierra Cebollera, los del Cervunal y El Cerrón en el Macizo del Lobo, los de  La Buitrera y el Alto Parrejón en Tejera Negra y el de la vertiente norte del Pico Ocejón.



CONCEPTOS CLAVE:

-Última glaciación cuaternaria o Würmeriense.
-Límite de nieves perpetuas.
-Acumulación de nieve a sotavento.
-Orientación Este de los antiguos glaciares y exposición solar.
-Erosión glaciar asimétrica.
-Hielo de nevé.
-Glaciares de circo.
-Circo Glaciar.
-Escarpes del circo.
-Cubeta del fondo del circo.
-Lagunas glaciares.
-Morrenas glaciares terminales.
-Morrenas en fase de retroceso.
-Nicho de nivación (nicho glaciar).


2 comentarios:

  1. Un articulo muy interesante de una zona fascinante.

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    1. Muchas gracias Fernando. Como bien dices, esta comarca es fascinante y desde luego que es un lujo poder vivir en ella y recorrerla habitualmente.

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